Para ambientar nuestro trabajo sobre Lucky Luke queremos convertir el pabellón de infantil en un pueblo del lejano Oeste.
Como siempre, antes de ponernos a construir tenemos que saber que queremos hacer. Primero hicimos un boceto donde dibujamos los elementos que queremos que estén en el paisaje.
Para dar sensación de profundidad vamos a realizar un mural en la pared donde hemos dibujado la línea del horizonte y un camino, camino que sigue en el suelo.
Ya tenemos claro la relación de tamaños respecto a la línea del horizonte, pero ¿Qué pasa cuando dibujo algo por debajo de la línea de suelo? ¿Cómo tendré que representarlo en la maqueta? ¿Y cuándo montemos el paisaje?
Después de mucho discutir llegamos a la conclusión de que lo que pongamos en la pared serán dibujos, de mayor o menor tamaño según su posición, pero lo que pongamos sobre el suelo tendrá que ser de tamaño real y con las tres dimensiones.
Aquí estamos manos a la obra, colocando los elementos del paisaje e incluso la columna, escaleras y puerta del pabellón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario